Hoy me desperté así…

¿Quién soy, quiénes somos?

Una minúscula partícula en el Universo, que puede llenar con sus chispas mágicas todo un Universo con su Amor.
Se me llenan los ojos de lágrimas al reconocer todas las chispas que han iluminado a mi querido México, más aprendizajes para crecer y despertar.

También reconecto con mi propia chispa y primero agradezco saber que toda la gente que amo, por supuesto, mi familia y yo estamos bien y somos bendecidos por ello y me pregunto que he aprehendido, y voy reconociendo como nos apegamos a las personas y a las cosas y en este punto quisiera tocar -como me comparte, la persona de quien estoy aprehendiendo y admiro tanto, Tania Karam-, que “no hay separación”, frase, que por cierto, aún mi corazón discierne y me ha llevado a pensar en otros miles de aspectos como: la muerte, la gente que se va de tu vida sin decir nada, pero también la gente que te ama y está contigo toda esta y mil vidas más.

Que en realidad lo que tenemos, incluyendo el dinero, el éxito, la “fama” y más, son efímeras. Que realmente lo importante es el amor que has dado y recibido, ese si te lo llevas cuando dejas tu cuerpo y trasciendes; en cambio, lo material es sólo para disfrutarlo, mientras estás en este bello Universo, sin posesión.

Hoy me desperté, poniéndome en los zapatos de todas las personas afectadas por este fuerte movimiento de la Tierra, héroes, ángeles terrenales, como me gustaría darle a cada una, una chispita de compasión, de esperanza, una chispita que abrace y los vuelva a integrar por unos segundos y los haga sentir nuevamente ell@s. Ahora, vuelvo a reconocer y a apreciar que la humanidad no está deshumanizada, está más humana que nunca. Pido para que todas las almas que trascendieron estén ya en la luz.

Hoy me desperté con la responsabilidad de ser un mejor ser humano, de trabajar mucho más en mis heridas y sombras, para que estas se vayan haciendo más pequeñas y pueda ser mejor ser y amar con más intensidad y conciencia.

Hoy me desperté con la dulce convicción de reconocer que nuestro corazón vibrante y pulsante es la brújula que nos guía por el camino que nos llevará a cumplir nuestros sueños con toda la pasión de la cual somos capaces.

¿Hoy volví a despertar, y tú?